Introducción
Agosto del 2002: Austria experimentó una inundación que quedó profundamente grabada en la memoria de todo el país. Para ese entonces, hacía casi 50 años que el país no veía lluvias de esta magnitud. En el transcurso de las semanas, el Río Danubio, el Río Kamp y otros cauces se desbordaron e inundaron áreas enteras. Al final, los daños ascendieron a varios miles de millones de euros y una población conmocionada frente a sus casas y campos devastados.
Fines de Mayo y comienzos de Junio del 2013: Comenzaron precipitaciones comparables a los años 2002 y 1954, produciendo una ola de agua de 5 mil millones de m3 a lo largo del Río Danubio. Este no era de ninguna manera un simulacro, sino una comprobación a tiempo y escala real de la resistencia de las medidas de protección que se habían implementado en los últimos 11 años. Por lo que se constató que “todas las medidas implementadas resistieron la inundación”.
Los resultados obtenidos en Austria son todo un éxito y un destacado ejemplo a nivel mundial junto con las medidas de protección contra las inundaciones implementadas en Barcelona como se explica en Kreibich et al. (2022).
Lección aprendida: ¿qué fue diferente en el año 2013 que en el año 2002?
El Profesor Blöschl, Director del Instituto de Ingeniería Hidráulica e Ingeniería Hidrológica de la TU Viena, enfatiza la comprometida planificación e implementación del órgano ministerial responsable de la gestión integrada del agua, de los estados federales y de todas las demás partes interesadas. Según Blöschl, una mezcla de diferentes medidas debe ser primordialmente enfocada. En este caso solamente las siguientes medidas condujeron a una protección eficaz contra las inundaciones:
- Las presas de protección contra inundaciones o la protección móvil contra inundaciones en Wachau, que resultó gravemente afectada en el 2002, a menudo se muestran como medidas de protección efectivas. Los hidrólogos las describen como importantes medidas de infraestructura.
- Asimismo el instrumento de planificación espacial y zonificación también es importante, aunque difícil de aplicar políticamente, por ejemplo, cuando se trata de prohibir el desarrollo en áreas con riesgo de inundación.
- Otras medidas incluyen un mejor pronóstico de inundaciones – esto fue desarrollado por el Instituto de Ingeniería Hidráulica e Ingeniería Hidrológica de la Universidad Tecnológica de Viena e implementado por los estados federales. Dicho pronóstico funcionó muy bien para el evento en el 2013.
- Los planes de evacuación y las cadenas de alarma son esenciales. Por lo que deben ser «simulados», por ejemplo, mediante ejercicios de evacuación regulares.
A nivel mundial, se ha observado que la protección funciona bien cuando los eventos siguen siendo aproximadamente de la misma intensidad.
Hallazgos inesperados con potencial de mejora
Kreibich et al. (2022) encontraron que:
- el segundo evento extremo consecutivo fue más grande, entre un 10 y un 20 por ciento, por lo que la preparación ya no fue suficiente y, por lo tanto, el daño generalmente fue mayor. Esto significa que es difícil para nosotros anticipar eventos climáticos extremos en una escala aún mayor que los ocurridos en décadas anteriores.
- las experiencias de regiones o países vecinos apenas influyen en la protección, ya que solo podemos imaginar lo que experimentamos personalmente y no integramos experiencias “ajenas” en nuestros planes de protección. Un ejemplo negativo de esto fue la inundación del 2021 en Alemania, para la cual los gestores de inundaciones no estaban preparados, a pesar de haber ocurrido eventos de inundación parecidos incluso dentro del mismo país. Blöschl, por lo tanto, enfatiza que la investigación del acoplamiento a largo plazo de los procesos de gestión hidrológica del agua con los procesos sociales (sociohidrología) es esencial para la gestión exitosa de los eventos climáticos extremos que ocurren con mayor frecuencia.
¿Cómo podemos protegernos contra eventos de mayor magnitud?
El Profesor Blöschl enfatiza que NO podemos protegernos contra todos los riesgos, debido a los altos costos e intervenciones, pero podemos prepararnos administrativa e infraestructuralmente con medidas adecuadas tales como: los planes de evacuación, los suministros alternativos de agua (para sequías) o adquisición de pólizas de seguros y provisiones financieras.
(Extracto de “Hochwasser und Dürren. Können wir aus Fehlern lernen?“)
Para saber más de este tema:
Hochwasser und Dürren. Können wir aus Fehlern lernen?. TU Wien. 05. August 2022.
Kreibich, H., Van Loon, A.F., Schröter, K. et al. The challenge of unprecedented floods and droughts in risk management. Nature (2022). https://doi.org/10.1038/s41586-022-04917-5.
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