El agua subterránea es tanto una base elemental de la vida como un activo económico. En el contexto del cambio climático, asegurar las aguas subterráneas como base para la vida también representa una tarea global conjunta.
Es así como las Naciones Unidas (UN) está focalizando el Día Mundial del Agua 2022 a las aguas subterráneas: “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”, cuyo principal objetivo es evidenciar su importancia y reivindicar su gestión adecuada y eficaz (figura 1).
Como en muchos lugares del planeta, el agua subterránea es un elemento clave del suministro de agua, especialmente del suministro de agua potable, por lo que es necesario desarrollar conceptos de acción y de adaptación, integrales y transparentes para evitar conflictos previsibles o al menos minimizarlos. Incluso si, como ha sucedido al sur de Alemania, por ejemplo, el suministro de agua potable no se vio amenazada por los recientes períodos de sequía, más la infraestructura de suministro de agua en algunos municipios ha alcanzado los límites de su capacidad.
La necesidad de una estrategia hídrica es aún más evidente en el contexto del calentamiento global progresivo, que probablemente vaya acompañado de una mayor intensificación de su desarrollo que ya está teniendo lugar (más lluvias intensas, menos depósitos de nieve, más evaporación potencial) con un aumento simultáneo en la demanda de agua (demanda máxima de agua, necesidad de riego). Como resultado, en el futuro se pudiera esperar la ocurrencia de una escasez regional temporal de agua. Sin embargo, esto también depende en gran medida de la evolución del consumo per cápita y del respectivo desarrollo demográfico regional.
Los primeros cálculos con proyecciones climáticas regionales indican una reducción generalizada en la formación de agua subterránea a partir de la precipitación en un futuro cercano y lejano. Es probable que los inviernos más húmedos proyectados y los veranos generalmente más secos sometan la recarga de aguas subterráneas y los niveles de aguas subterráneas a mayores fluctuaciones estacionales. Por otra parte, la disminución de las precipitaciones en el verano, tanto las ya observadas como las proyectadas a futuro, también conducirán a una disminución de las descargas en las regiones de montañas medias durante los meses de verano y otoño. En consecuencia, el suministro descentralizado de agua potable basado en al agua de manantial esta cada vez más amenazado en estos tiempos.
Sin embargo, el número de proyecciones climáticas consideradas hasta ahora en el campo de las aguas subterráneas es demasiado pequeño, para proporcionar un rango seguro de un posible desarrollo en el futuro de variables relevantes del balance hídrico. Por lo tanto, Se deberán obtener más proyecciones climáticas regionales para que sean base para la estimación del desarrollo futuro de las variables relevantes del balance hídrico.
Para evitar mayores consecuencias en cuanto a déficit de suministro de agua, se propuso en el sur de Alemania el uso de un «suministro en tiempo seco» como base para las decisiones de gestión del agua como alternativa a los valores medios a largo plazo (figura 2). Con este enfoque, o una formación de agua subterránea correspondientemente menor basada en un período seco de diez años, el suministro de agua potable y todos los demás usos del recurso de agua subterránea deben garantizarse a largo plazo y de manera sostenible incluso durante las fases secas. Por lo tanto, el uso del suministro en tiempo seco sirve como un «descuento climático» para estimar los cambios relacionados con el cambio climático en el suministro de agua subterránea utilizable y ofrece una recomendación para que las autoridades justifiquen sus decisiones de gestión del agua en el contexto de un probable cambio más frecuente e intensivo de situaciones de bajo nivel de agua.
La disponibilidad en tiempo seco es el resultado transregional de la simulación a largo plazo. Los resultados disponibles hasta el momento de estas simulaciones ya se están utilizando en la planificación de la gestión del agua en Baviera, Baden-Württemberg, Hesse y Renania-Palatinado (actualización de los balances de suministro de agua en los distritos administrativos de Baviera, plan maestro para el suministro de agua en Baden-Württemberg, plan de «Gestión integrada de los recursos hídricos Rin-Meno» en Hesse y «Determinación de la vulnerabilidad y desarrollo de estrategias de adaptación para asegurar el abastecimiento de agua» en Renania-Palatinado).
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