Por: Arnaldo Tacsi Palacios y María Cárdenas Gaudry

Introducción
Los glaciares en las cuencas constituyen un reservorio adicional de agua en estado sólido. El agua, en estado líquido, producto de los glaciares expuestos a temperaturas superiores a 0°C, resulta extremadamente importante en época de estiaje para las cuencas hidrográficas con presencia de centros poblacionales (zona andina hasta el valle de la costa), en el que existe una demanda para los diferentes usos del agua.
En los últimos 50 años, los glaciales se han reducido aceleradamente, en especial los glaciares pequeños, como en el caso de Yanamarey, en el que se ha estimado una pérdida del 85%, lo que significa para toda la Cordillera Blanca una pérdida del 40,5%.
Situación actual: Retroceso del glaciar Yanamarey
La microcuenca de Yanamarey es una pequeña cuenca glaciar situada al sur de la Cordillera Blanca y al noroeste de Perú (Figura 1), con una altitud entre 4620 a 5200 metros sobre el nivel del mar (msnm) y un área de 1.55 km2, mientras que el glaciar Yanamarey tiene una superficie total de 0.29 km2 y se extiende desde 4768 msnm hasta 5200 msnm de altitud y comparado con el área glaciar medido en el año 1970, se observa una pérdida de 1.06 km2 y un retroceso del frente glaciar desde 1948 al 2018 de 974 metros. El glaciar Yanamarey experimentó una retirada rápida debido a los eventos del Fenómeno del Niño entre los los años 1980 y 1990.
Este retroceso de los glaciales está marcado por la variabilidad climática. La contribución hídrica es proporcional al tamaño del glaciar. La estimación de los caudales totales (hielo, nieve, precipitación y subterránea) es obtenido de la medición directa registrada en la estación hidrométrica ubicada a la salida de la cuenca.
La simulación hidro-glaciológica de la microcuenca Yanamarey evidencia que los caudales mayores producidos por hielo ocurren de Setiembre a Diciembre, por nieve de enero a marzo y por precipitación de febrero a abril (Figura 2).

Situación futura: Desaparición del glaciar Yanamarey
Tacsi et al. (2022) evaluaron dos escenarios futuros para el periodo 2019-2050, uno “optimista” (RCP 2.6) y otro “pesimista” (RCP 8.5), de lo que se obtuvo que la fecha de desaparición del glaciar en el escenario “pesimista” sería en Agosto del 2030 y en el escenario “optimista” sería en Octubre de 2036. En consecuencia, al desaparecer el glaciar, se tendría una reducción del 25% en el suministro de agua, afectando la seguridad hídrica tanto para el uso poblacional como agrícola (seguridad alimentaria) para las próximas décadas.
Reflexión final
Los acontecimientos próximos, requieren encontrar medidas adecuadas de adaptación frente a los efectos del Cambio Climático sobre los glaciares, lo que implica conocer los futuros cambios meteorológicos, así como la reacción de aquellas reservas de agua dulce frente a las potenciales alteraciones en el clima local-regional (Schauwecker et al., 2017).
Para saber más de este tema:
Tacsi, A.; Condom T.; Cochachin A.; Montalvo N. (2022). Seguimiento del comportamiento de tamaño morfométrico de glaciares y la relación de clima regional en la latitud 8°-16° S, Perú. Aqua-Lac. Vol 14. doi: 10.29104/phi – aqualac/2022-v14-1-04
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