La vigilancia epidemiológica del SARS-CoV-2 basada en aguas residuales (BAR) proporciona un enfoque complementario para secuenciar casos individuales. Sin embargo, la cuantificación robusta de variantes y la detección de nuevas variantes emergentes sigue siendo un desafío para las estrategias existentes.
Por ejemplo, en Austria se realizó una secuenciación profunda de 3413 muestras de aguas residuales que representan 94 cuencas municipales, que cubren más del 59 % de la población de Austria, desde diciembre de 2020 hasta febrero de 2022. Se diseño un sistema de cuantificación de variantes en tuberías de aguas residuales, el cual permitió deducir la abundancia espaciotemporal de variantes predefinidas a partir de muestras complejas de aguas residuales.
Estos resultados fueron validados contra registros epidemiológicos de más de 311,000 casos individuales. Se describió además una diversidad genética viral elevada durante el período de la variante Delta, se proporcionó un marco para predecir las variantes emergentes y se midió la ventaja reproductiva de las variantes de interés mediante el cálculo de los números de reproducción específicos de la variante de las aguas residuales.
Este estudio demuestra el poder de BAR a escala nacional para apoyar la salud pública y promete un valor particular para los países sin un monitoreo individual extenso.
Deja una respuesta