Qué es la socio-hidrología?
La socio-hidrología es la ciencia de las personas y el agua, una “nueva” ciencia que tiene como objetivo comprender la dinámica y la coevolución de los sistemas acoplados humanos-hídricos (Sivapalan et al, 2012). Los científicos de ciencias naturales han ignorado durante demasiado tiempo el factor humano. Los hidrólogos no son una excepción a esto. En la hidrología tradicional, las actividades de gestión de recursos hídricos inducidas por el hombre se prescriben como forzamientos externos en la dinámica del ciclo del agua, bajo el supuesto de estacionariedad. En socio-hidrología, los seres humanos y sus acciones se consideran parte integrante de la dinámica del ciclo del agua, y el objetivo es predecir la dinámica de ambos.
Socio-hidrología y la GIRH
Pero, ¿qué pasa con la ciencia de la gestión integrada de los recursos hídricos (GIRH), que ha existido durante mucho tiempo, y que también trata clara y firmemente sobre las personas y el agua? ¿En qué se diferencia la sociohidrología de la GIRH? Una pregunta típica que se aborda en la GIRH es: ¿de qué manera una decisión de gestión afecta a la escorrentía y, a la inversa, de qué manera la gestión está limitada por la escorrentía? La GIRH también trata sobre las interacciones de los seres humanos y el agua y, a menudo, utiliza el enfoque «basado en escenarios» como medio común para explorar estas interacciones. Sin embargo, este enfoque puede ser poco realista, especialmente para las predicciones a largo plazo, ya que no tiene en cuenta la dinámica de las interacciones entre el agua y las personas. Por ejemplo, es poco probable que la dinámica del sistema acoplado de la cuenca Murrumbidgee (figura 1) pudiera haber sido predicha por un enfoque «basado en escenarios» que no tuviera en cuenta la dinámica coevolutiva de los sistemas acoplados humanos-hídricos, incluyendo comportamientos espontáneos o inesperados, como se ilustra en la figura 2. Por lo tanto, mientras que el enfoque de la GIRH es controlar o administrar el sistema de agua para alcanzar los resultados deseados para la sociedad y el medio ambiente, el enfoque de la socio-hidrología está en observar, comprender y predecir trayectorias futuras de la coevolución de sistemas acoplados humanos-hídricos. En este sentido, se podría decir que la socio-hidrología es la ciencia fundamental que sustenta la práctica de la GIRH.
Entonces, ¿cómo ayuda la socio-hidrología con la gestión del agua?
La socio-hidrología puede ayudar con los modelos socio-hidrológicos que involucran las interacciones de la escala de tiempo y la coevolución de sistemas acoplados de naturaleza humana, con inclusión explícita de valores humanos cambiantes (Sivapalan & Blöschl, 2015). Estos pueden ser modelos integrales basados en lugares con estudios de casos individuales o modelos genéricos estilizados centrados en fenómenos específicos.
Generalmente, los gestores están interesados en conocer: (i) las consecuencias futuras de las decisiones actuales y (ii) la combinación de decisiones actuales que deben ser tomadas para lograr un resultado deseado en el futuro. Las decisiones estratégicas están referidas a las inversiones a largo plazo, a los cambios a gran escala en los patrones de asentamiento humano y cambios importantes en las políticas, a centrar la atención en el largo plazo (decenio a siglos) y a las grandes escalas espaciales (regional a nacional); por ejemplo: las estrategias a largo plazo para gestionar el agotamiento de las aguas subterráneas de grandes acuíferos y la gestión del riesgo de inundaciones a escala.
Si la evolución a largo plazo de las preferencias o valores humanos son incluidos en los modelos de manera dinámica (además de la dinámica del medio ambiente, la tecnología, la demografía, la economía y la gobernanza), entonces serán susceptibles a la toma de decisiones a largo plazo.
Así, los modelos socio-hidrológicos pueden ayudar con la gestión de tres maneras: (a) a facilitar la participación de las partes interesadas, (b) a los tomadores de decisiones a través de la generación y evaluación de futuros alternativos, y (c) a aprender de las experiencias de otros lugares similares, y avanzar hacia generalizaciones más allá de los estudios de casos individuales. Se detallan a continuación:
a) Facilita la participación de las partes interesadas
Los modelos socio-hidrológicos, al ser modelos de sistemas acoplados humanos-hídricos con inclusión explícita de valores cambiantes, son por tanto herramientas ideales para facilitar la participación de los interesados en el proceso de gestión.
Una de las formas efectivas de educar y aprender de la comunidad es mediante el juego de roles, que podría contribuir a cambiar la mentalidad cuando las personas se dan cuenta de las posibles consecuencias (positivas y negativas) de sus acciones. De hecho, el juego de roles es una forma de imitar los procesos reales que se desarrollan en la comunidad en el curso de las decisiones de gestión del agua que se toman durante un período largo de tiempo. Por tanto, los modelos socio-hidrológicos pueden facilitar, pero también ser beneficiados de este juego de roles.
Los modelos socio-hidrológicos también pueden ayudar a comunicar y educar al público, a través de diversos medios de comunicación, sobre las posibles consecuencias de sus decisiones o acciones. Por ejemplo, puede facilitar la discusión de las partes interesadas sobre decisiones difíciles y permite análisis de sensibilidad y evaluaciones de vulnerabilidad.
b) Explora futuros alternativos: espacio de posibilidades
Uno de los usos potenciales de un modelo socio-hidrológico completamente configurado en un contexto de recursos hídricos es predecir los posibles resultados de decisiones o elecciones de alternativas en la forma de un espacio de posibilidades en el futuro. La identificación de alternativas en el futuro puede desempeñar un papel importante en el proceso de la toma de decisiones. Estos no son necesariamente los futuros más probables, pero brindan información sobre la dinámica del sistema.
c) Generaliza más allá de un estudio de caso único
La tercera dimensión, en que los modelos socio-hidrológicos pueden asistir a la gestión, es el aprendizaje de las experiencias de otros lugares similares y avanzar hacia generalizaciones más allá de los estudios de casos individuales. Así, dos situaciones de gestión del agua aparentemente dispares pueden, en un análisis cuidadoso, mostrar fuertes similitudes.
El análisis comparativo de varios estudios de caso que experimentan los mismos fenómenos puede dar lugar a modelos genéricos de los fenómenos (por ejemplo: la paradoja de la eficiencia del riego, el efecto de dique, la paradoja del flujo máximo), que pueden adaptarse a las diferencias en las condiciones climáticas y políticas socioeconómicas. La disponibilidad de modelos genéricos posibilita estudios fundamentales del comportamiento de los sistemas socio-hidrológicos con respecto a cada fenómeno. Estos tienen como objetivo generar un entendimiento universal que pueda ayudar a informar y educar tanto a los gestores como al público en general para adelantarse a los problemas con anticipación y desarrollar una combinación de soluciones a considerar en la gestión. El beneficio de los modelos estilizados más parsimoniosos es que son más transparentes y pueden ser repetidos más fácilmente por los pares, contribuyendo así a la construcción de conocimiento. También ayudan a organizar la investigación científica que tiene como objetivo aislar procesos y retroalimentaciones socio-hidrológicas clave y desarrollar relaciones funcionales universales que ingresarán en los modelos. Esto puede ayudar a reducir la naturaleza empírica de las descripciones de procesos en muchos modelos socio-hidrológicos, haciéndolos así universalmente aplicables.
La investigación socio-hidrológica tendrá que concentrarse en el entendimiento, modelamiento y gestión de las interacciones humanas-hídricas, y así ayudaran a dinamizar aún más la ciencia hidrológica para el futuro.
Para saber más de este tema:
Deja una respuesta