Casos de estudio: Huamantanga en Lima, Samanga en Piura, Chalhuanca en Arequipa y Piuray-Ccorimarca en Cusco
Las mujeres juegan un rol fundamental en la gestión de los recursos hídricos, sin embargo, este rol no está suficientemente reconocido: es prácticamente invisible. La inseguridad hídrica afecta a las mujeres de manera especial, principalmente en el espacio privado del hogar, al cuidado de los miembros de la familia (lo que incluye la búsqueda y uso del agua). Las brechas entre hombres y mujeres con respecto a los recursos hídricos se manifiestan en el acceso y uso del recurso y los niveles de gobernanza, en los cuales la participación de las mujeres continúa siendo inferior y minoritaria.
La ausencia de un enfoque de género en la gestión de los recursos hídricos implica un riesgo en la efectividad y la sostenibilidad de cualquier apuesta por el desarrollo del sector. El riesgo de no enfocar el tema de género en la gestión de los recursos hídricos agravaría la inseguridad hídrica y mantendría o profundizaría la desigualdad de género.
En Perú se ha evaluado las brechas de género en la gestión de la infraestructura natural y del agua (Forest Trend, 2020) usando información estadística disponible a nivel nacional e información recopilada en cuatro sitios de aprendizaje (Tabla 1): Huamantanga en Lima, Samanga en Piura, Chalhuanca en Arequipa y Piuray-Ccorimarca en Cusco. Estos lugares fueron seleccionados de acuerdo con la importancia hídrica para sus regiones y a la experiencia en prácticas para conservar, restaurar y mantener la infraestructura natural lo que contribuyó a la reducción de riesgos como sequía y sedimentación. La información en los sitios de aprendizaje fue obtenida a través de talleres participativos, grupos focales y entrevistas. Los temas abordados fueron: 1) La infraestructura natural existente y la participación de mujeres y hombres en las actividades relacionadas a la gestión de los recursos hídricos, 2) La repartición de las tareas por género y el uso del tiempo en el ámbito doméstico, productivo y social, 3) La situación de mujeres y hombres respecto a la propiedad y uso de tierras, al uso de los recursos hídricos, y a otros aspectos relacionados a las actividades productivas y a la gestión de los recursos naturales; 4) Los aspectos culturales locales (creencias, prácticas, normas y aspectos valorativos) y 5) La participación y representación de las mujeres en el ámbito de sus comunidades y en las organizaciones de usuarios/as del agua y espacios del gobierno local.
El diagnóstico muestra desigualdades significativas en la participación de hombres y mujeres en la toma de decisiones sobre la infraestructura natural y el agua. Estas desigualdades reflejan brechas profundas y amplias (uso del tiempo, acceso a la tierra, educación y violencia) e identifican tendencias cambiantes y oportunidades sobre las cuales parece posible construir una situación de mayor igualdad entre hombres y mujeres. Los principales resultados se detallan en la tabla 2.
La tabla 3 presenta las recomendaciones para la incorporación del enfoque de género en la gestión de los recursos hídricos por los:
- Gestores en el sector Agua
- Desarrolladores y Supervisores de los Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MERESE)
- Gestores sobre igualdad de género en los diferentes sectores y niveles de gobierno
La información generada de este diagnóstico es útil para el diseño e implementación de intervenciones que permitan el cierre de brechas de género en la gestión de los recursos hídricos, en especial en el marco de la inversión en infraestructura natural para la seguridad hídrica.
Para saber más de este tema:
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